domingo, 14 de noviembre de 2010

EL VALOR DE SER CONSCIENTES: Pautas de la semana. 14-20 de Noviembre


En este tiempo que hemos trabajado la verdad de Inconsciencia nos hicimos un poco más conscientes de las incoherencias de nuestra vida, hemos intentado trabajar este tema para compartirlo a otros y se ha meditado lo que significa haber dejado de escuchar la voz de Dios a nivel personal. Ahora en esta semana vamos a centrarnos en reflexionar lo que implica, en nuestros semejantes, el hecho de que muchas veces nos vivamos en la inconsciencia de que Dios nos ama, que está a nuestro lado y que nos guía como un amigo.

Los temas que vamos a tratar en esta semana son muy importantes porque la inconsciencia en que vivimos en nuestra vida personal afecta la vida de los demás, la sociedad, las estructuras de organización; sobretodo cuando proponemos nuestras inconsistencias a otros, arrastramos a otros hasta nuestra mediocridad, en cierta forma somos responsables del mal que se vive en nuestro mundo, en nuestro país, en nuestra ciudad, en nuestro barrio y en nuestra familia. Y no es para acarrear sobre nuestras  espaldas todo el mal de la humanidad, pero de alguna manera en menor o mayor grado cada uno de los hombres y mujeres que habitamos este mundo hemos o estamos contribuyendo al mal que existe en él.
En nuestro mundo se pierden los valores, lo más fundamental del ser humano se vende por aquello que es pasajero y superficial, pero lo peor es que a todos nos parece lo más normal. Muchas veces no nos importa lo que hace el otro si sufre, si le estafan, si le roban, si no le alcanza el dinero para comprar medicinas, si no le atienden en el hospital, si le matan a su hijo o a un familiar cercano; no importa mientras eso nos toque personalmente. Tampoco importa lo que crea cada quien, la fe se vuelve relativa, el valor de una persona también, al final esos valores fundamentales los que debería defender cualquier ser humano a costa de todo se pierden, se olvidan: el amor, la vida, la verdad, el bien ya no se buscan por las calles ya es normal que no se pregunte por ellos. Cuando dejamos este tipo de valores a un lado es porque en el fondo hemos abandonado al ser que es fuente de ellos, hemos abandonado al valor de los valores, hemos olvidado a Dios (Jer. 2, 12-13).
LUNES: SE OLVIDA EL VALOR DE LA VIDA
               La vida es el valor más preciado que tenemos cada uno de nosotros, más que un valor es un regalo un don recibido totalmente gratis, es la posibilidad de ser lo que queramos. Dios nos ha creado con un proyecto y ése es precisamente el problema que a muchos nos angustia que nuestra vida sea una posibilidad, un proyecto a realizar y no algo que esté hecho, definitivo, acabado. Nos angustia porque no sabemos cómo realizar este proyecto en nuestra vida concreta, no sabemos quiénes somos en profundidad, pero Dios nos conoce, conoce los enredos de mi corazón (Salmo 139, 1-17). Él desea guiarnos para mostrarnos el camino por el que se realiza nuestra vida, por eso nos habla a la conciencia defendiendo nuestra vida ante todo.
Pero nosotros ¿defendemos nuestra vida y la de los demás? ¿Nos duele que en esta sociedad miles de personas mueran asesinadas cada fin de semana? y que ya no se puedan cumplir sus sueños, que ya no puedan cumplir el sueño de Dios con sus vidas, que ellos no puedan realizar este proyecto. ¿Nos damos cuenta que cada vez más nos acostumbramos a ver muertes violentas en las noticias?, que ya es común el sicariato, el secuestro, que se vuelven un medio de subsistencia para muchos jóvenes que no tienen otra salida o les parece lo más rentable para trabajar.
               Hasta se está volviendo moda de las sociedades “desarrolladas” aprobar leyes que atentan contra la vida de los inocentes, para interrumpir embarazos en cualquier circunstancia sólo con el consentimiento de la madre, sin importar la opinión del padre, de la familia, la opinión médica, ¿es justificable que una mujer atente contra la vida del feto sólo porque no desea tener este bebé? ¿No era el aborto voluntario sólo en casos de extrema necesidad? ¿Por qué se hace normal no desear que venga una vida al mundo?
Si en realidad valoro la vida ¿qué hago por defenderla en una sociedad que la amenaza? ¿Qué estoy haciendo por las personas que son víctimas de esta inconsciencia colectiva? 
MARTES: SE OLVIDA  EL VALOR DEL AMOR
Ciertamente uno de las búsquedas más grandes que tiene el ser humano en su vida es el amor, una vida sin amor no tiene sentido de ser vivida, dependemos de este valor para poder desarrollarnos, cuando no lo recibimos hacen falta soportes en nuestra vida para poder surgir, para poder afrontar las dificultades, es como el piso donde nos apoyamos (Efesios 3, 17-19).
Sin embargo hay mucha gente que no experimenta este amor, que recibe maltratos, que es mutilada desde una corta edad en el afecto ¿soy consciente de la cantidad de niños que viven en las calles, de los que son explotados mendigando por las avenidas? ¿Qué hacen los organismos gubernamentales por ellos? ¿Esto es un problema sólo de ellos o de todos? ¿Dónde se concreta nuestro amor cristiano en esta situación? No hay amor si la gente es extorsionada por un auto robado, por un crimen que no cometió, si muchos mueren en las calles y a nadie le importa.
Podemos pensar pero es que el mundo es así, así es la sociedad de aquí, Jesús pidió sólo por los que creían en él y no por aquellos que estaban en el mundo (Juan 17, 9) ¿por qué entonces yo debo preocuparme por algo que es casi imposible de cambiar?, algo que ha estado así desde que recuerdo y ante ello nadie ha hecho nada. El problema es que en nuestra sociedad casi todos creen en Jesús en sus diferentes confesiones (católicos, protestantes y otros) somos lo que se puede llamar una sociedad cristiana, aunque parezca lo contrario. Jesús pidió por todos los creyentes (Juan 17, 20-21) y deseaba que todas las personas le conocieran ¿no será más bien que nuestra sociedad desconoce su verdadera identidad?, que la gente ya no sabe lo que significa ser cristiano.

MIÉRCOLES: SE OLVIDA EL VALOR DE LA VERDAD
“La verdad los hará libres” (Juan 8,32). Mucho tiempo hemos vivido en la mentira. Nos han enseñado y acostumbrado a vivir en el engaño. Pero en lo más profundo de nuestro ser siempre ha existido el anhelo grande por lo auténtico y verdadero.
En esta hora de la humanidad ¿Cuál es el criterio de la verdad? Dos criterios luchan por imponerse como prioritarios en una nueva época. Uno surge de la misma persona se generaliza un sentir común: verdadero es aquello que suscita un sentimiento de agrado o de placer; también el consumo. Esta visión coincide con una ética individualista, para la cual cada uno se encuentra ante su verdad, diversa de la verdad de los demás. También por esta razón la verdad tiende a ser subjetiva. No existiría “la” verdad, sino “mi” verdad; en el mejor de los casos, “nuestra” verdad. El otro criterio es  que se acepta como criterio de verdad y de moralidad la evaluación de los resultados de las intervenciones del hombre, en relación a las expectativas que las patrocinan. Este criterio, sin referencia al ser de las cosas, se extiende también entre los creyentes, restándole trascendencia y novedad al Evangelio como alma de una cultura profundamente humanista. El hombre, escribía Juan Pablo II en su Encíclica Veritatis Splendor, “abandonándose al relativismo y al escepticismo (cf. Juan 18, 38), busca una libertad ilusoria fuera de la verdad misma” Nada es en sí mismo un bien o un mal, todo depende de las consecuencias que se pueden prever de una acción Joseph Ratzinger, Conferencia en Subiaco, 1º de abril de 2005. En el orden social, una atención inadecuada de la dimensión moral conduce a la deshumanización de la vida asociada y de las instituciones sociales y políticas, consolidando las ‘estructuras de pecado’ (Hacia la V Conferencia Episcopal) Ante esto Jesús viene a manifestar la Verdad con su Propia Vida, por eso nos dice: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14,6), por eso cuando Pilatos le pregunta y ¿qué es la verdad? (Jn 18,38), no hay respuesta, todo esto para decir: Yo Soy la Verdad, ya que más adelante Pilatos dice que no encuentra ningún motivo para condenar a este hombre. Jesús desde su venida siempre ha buscado que los hombres se definan por él que es la verdad, ¿por quién te vas a definir? 
JUEVES: SE OLVIDA EL VALOR DE LA BONDAD Y EL BIEN
En los grupos de animales existe el macho dominante que abusa y aplasta a los más débiles y ese patrón de conducta lo repite todo el grupo con sus semejantes; todos buscan sobrevivir aprovechándose unos de otros. Muchas veces me doy cuenta que nuestra sociedad no tiene mucha diferencia con estas asociaciones de animales, aprovechamos la debilidad para abusar del otro, pensamos que el que no es “pilas” no tiene nada, el que no es “vivo” no obtiene lo que quiere ¿dónde está la diferencia de nosotros con los animales? ¿Acaso se nos ha olvidado que podemos ser bondadosos sin ser tontos? (Gálatas 6,1-4)
Jesús predicó que hiciéramos el bien hasta a nuestro enemigos pero muchas veces no somos capaces de hacerlo ni siquiera a nuestros semejantes (Mateo 5, 43-48) La bondad es la disposición a hacer el bien, de manera amable y generosa. Las personas que son bondadosas sienten un gran respeto por sus semejantes y se preocupan por su bienestar. Si alguien necesita de ayuda, el que es bondadoso no duda en ofrecerla, poniendo mucho interés en ello ¿Tengo en mi vida estas actitudes de hacer el bien por los demás o sólo persigo el bien para mí mismo? ¿Qué hago por aquellos que viven de una forma egoísta atropellando a los demás?
VIERNES: SE OLVIDA EL VALOR DE LA SOLIDARIDAD
               La palabra solidaridad está muy de moda, se habla de solidaridad, responsabilidad social, que todos apoyemos causas comunes, pero en la realidad ¿Qué tan solidarios somos? ¿Qué entendemos por solidaridad? Ocurre cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, gracias a este valor las sociedades han podido avanzar, alcanzar su desarrollo tecnológico y crear un mundo más justo. Sin embargo parece que poco a poco esto se ha ido degenerando o ha alcanzado más campo el egoísmo y la insensibilidad ante los problemas de la humanidad, muchas veces nos situamos con indiferencia y estreches de mirada ante los demás seres humanos, los que no son mi familia o no me afectan directamente, el amor cristiano es solidario (1 Juan 4, 7-8)  
Parece que el reto de ser un país donde exista la seguridad, se respeten las leyes de tránsito, las escuelas tengan materiales para realizar sus actividades, funcionen los organismos públicos sin tener que “agilizar” con parte de mi sueldo los trámites y etc. es una tarea imposible. ¿Esto es así o es que hemos perdido las expectativas de construir un futuro? Es necesario que nos unamos en ese reto, que respetemos al otro por encima de sus convicciones políticas o religiosas, es necesario que persigamos un objetivo común, una sociedad de bien, donde las personas puedan desarrollarse y recibir los medios espirituales y materiales para hacerlo, debemos defender los derechos de todos a esto ¿de verdad lucho porque exista la justicia y la paz en la sociedad? ¿Soy solidario con los que sufren? ¿Me doy cuenta del poder que tiene la palabra de Dios para construir esta sociedad?
SÁBADO: SE OLVIDA EL VALOR DE LA LIBERTAD
San Pablo nos dice en una de sus cartas que no tomemos como pretexto nuestro derecho a ser libres para dar rienda suelta a nuestros apetitos (Gálatas 5, 13-18) al apetito de poder, de placer, de riquezas, porque cuando hacemos esto pasamos por encima de los demás y nuestros deseos desenfrenados nos llevan a ser esclavos, por eso la libertad se expresa más plenamente en el ejercicio de amar, cuando soy capaz de dejarme amar y dar amor libremente, sin utilizar al otro para beneficio propio, haciéndonos esclavos del amor y cumpliendo así el mandamiento fundamental para la convivencia amarás a tu prójimo como a ti mismo. Por su puesto esto no se puede si antes no le entregamos el corazón al que es la fuente de todos los amores y los valores, al que cada mañana nos hace recordar los valores que se han perdido a nuestro alrededor y solamente así somos capaces de rescatarlos en nosotros y en los demás.
Por ello la libertad nos realiza, en cada decisión que tomamos basada en el amor nos conquistamos a nosotros mismos, concretamos los valores de los cuales estamos convencidos y somos testimonio para los demás, cuando decido por el amor, por la bondad, la solidaridad decido por construir esta sociedad, por esto pidamos al señor que nos ayude a ser libres para decidir, libres para actuar, libres para amar.
Próximas actividades
21 de Noviembre: Encuentro Interuniversitario
28 de Noviembre: Escuela de Profesionales
Parada cultural (Comité JMJ) (fecha por confirmar)
12 al 19 de Diciembre: Misiones navideñas (Carora – La Mora – Las Veritas)
Contactos: fmvdbarquisimeto@gmail.com, Facebook: Verbum Dei – Barquisimeto, 
telf.: 0251- 2737625

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